unas palabras desde el exilio

Desde mi exilio forzado, esquivando todas las tentaciones del mundo os escribo estas lineas, para asi quitarme el regomello que no me deja vivir.
Estoy como Napoleón en la isla de Elba, porque fue de esa de la que consiguió escapar, no? estoy planeando mi huida, he construido una barca con las tablillas del somier de mi cama, los calzoncillos han servido para hacerme una vela, que se sujeta con un mastil que he creado con la barra del armario para las perchas.
los remos me ha costado conseguirlos, y he tenido que usar mi raqueta, con su funda, me ayudara en los momentos de calma chicha...
tres bolsas de revueltos de frutos secos son mi alimento, y una importante reserva de agua, que todos sabemos que el agua de mar te vuelve loco, hubiera preferido limonada...
Aprovecharé la noche, estos dias de luna nueva y poca luz lunera, seran mis aliados, tendre que ser cauto, solo tengo una posibilidad, o triunfo o fracaso, sin medias tintas.
Mi único equipaje serán unos folios de ingenieria ambiental, que en alta mar la soledad es malisima y hay que distraer la mente. Y mi coraje, ese nunca me abandona.
Ya me dijo mi madre que era débil, que no iba a soportar el exilio, y hasta hoy, no me he dado cuenta de que tenia toda la razón, y tengo que escapar de aqui, sin mirar hacia atrás.
No me voy a arrepentir, me arrepentiria si no me escapo, solo será una visitilla, ver qué hay mas allá de esta isla, ver si es verdad eso que cuentan de que existe un lugar donde se hacen comidas en el campo, se comen torrijas a mansalva, se bebe un dulce liquido al que llaman limonada, y todo eso cae bien...

Me estoy acordando de una frase que dice una amiga mia, Ana, huye de las tentaciones...pero despacio para que puedan alcanzarte...

Esta claro que todo el mundo quiere que me deje alcanzar por las tentaciones, y todo el mundo no puede estar equivocado...
Nos vemos muy pronto, mas pronto de lo que algunso pensais